El arte de describir imágenes
El texto descriptivo es uno de los elementos más críticos y mal entendidos de la accesibilidad. No se trata simplemente de describir lo que se ve, sino de transmitir la información y el contexto que la imagen aporta al contenido. Una buena descripción debe responder: «¿qué información perdería un lector si no pudiera ver esta imagen?».
Para imágenes informativas (gráficos, diagramas, fotografías con datos específicos), el texto alternativo debe ser detallado y específico. Por ejemplo, en lugar de «gráfico de barras», escribir «Gráfico de barras mostrando el crecimiento de ventas del 15 % en enero, un 22 % en febrero, y un 18 % en marzo de 2025».
Para imágenes decorativas que no añaden información al contenido, el atributo «alt» debe estar vacío para que las tecnologías de asistencia las ignoren. Esto es crucial: las descripciones innecesarias crean ruido que dificulta la comprensión.
Las mejores prácticas incluyen mantener descripciones concisas, pero completas (máximo 125 caracteres para texto alternativo básico), evitar frases redundantes como «imagen de» o «foto de», y considerar el contexto del texto circundante. Para contenido complejo, como infografías, proporcionar tanto texto alternativo como descripciones detalladas en el contenido principal.
Fuentes: